Memories are made of this

Raúl se acordará que me dormí en esta película (La sensualidad de Veronika Voss) en el Cinemaxx 3 de Berlín. Yo pensaba qué maravilla, despiértenme.

 

Empecé a tener reputación de cineasta

Hacía un videíto para una escuela. En el descanso se me acercó un niño.

-¿Usted trabajó en Los piratas del Caribe?

-¿Quién, yo?

Tulse Luper nació en Newport

La Ola, escultura a la orilla del río Ask en Newport, donde nació Tulse Luper, el de The Tulse Luper Suitcases, de Greenaway, cuya historia, según el director, posiblemente no ha terminado.

Ahí en Newport, en el hoyo más culo del mundo, viví seis meses, los seis meses que definieron mi vida. Y ahí creyó verme una amiga. Yo, que no sé, estaba tocando la guitarra con mi amigo Toru Takamizawa (qué nombre más bonito de leer, dicen todos los japoneses), seis meses después de que me fui.

Películas de vaqueros


El recuerdo más antiguo que tengo de mi abuelita es de ella viendo por televisión una película de vaqueros. Ella no me hacía caso y yo le empezaba a preguntar, para hacer algo de plática, ¿ese es bueno, abue? -Sí.
Y ese es bueno? -No, ese es malo.
Ella sabía perfectamente quién era de qué bando. Estaría bien hacer la prueba con algunos personajes reales. ¿Este es bueno, abuela?
¿Y yo soy bueno?

Sueños II

Soñé que veía una película que no he visto. Entonces tenía que ir inventando la película sobre la marcha. Salía una mujer de rostro pálido sin nariz ni boca (era un sueño de miedo). La mujer se hacía presente con unos aterradores tenis converse de colores.

En el sueño uno es proyector, sala, público, director y película. No puede salir todo tan bien. Ni tan terrorífico, ni tan real, ni tan soñado, ni tan como en las películas.

Mente lúcida, de Bárbara Bezina.