Entierran bajo las tuberías los vestigios de Cholula

Las obras del colector pluvial dejaron al descubierto vestigios de valor incalculable.

Las autoridades no están dispuestas a proteger o, siquiera a documentar, ese patrimonio y dan plazo de una semana para que continúen las obras del colector pluvial, destructor material del patrimonio cholulteca.

Se destruirán pinturas murales, vestigios arqueológicos, basamentos piramidales y la oportunidad de investigar sobre el lago de San Juan, que aparece en las crónicas de la conquista española de Cholula, segunda ciudad más poblada de América a su llegada.

Julio Glockner: "Las zona arqueológica que ahora se va a destruir muestra construcciones muy elaboradas y apuntan a primera vista a habitaciones de pilli o nobles; sin embargo, lo más importante esta en determinar la fechas a las cuales corresponden esas construcciones; si hay vestigios más antiguos abajo y –tratándose de una zona que fue tránsito de los españoles que vinieron a la conquista de la ciudad– qué papel este cuadrante habitacional de Cholula jugó en la defensa de la ciudad indígena en 1519. Se trata de una zona cuyo valor histórico y simbólico para la historia indígena de Cholula y México no puede ser subestimado."
Eduardo Merlo, el antropólogo funcionario, avaló la reanudación de la obra dañina del patrimonio y, con descaro, pidió dinero para que el INAH estudie lo poquito que rescataron del sitio. Aquí una foto de lo poquito que rescataron.

Ireri y las escaleras exteriores de Montreal

Pregunté en una tienda de fotografía de Montreal si tenían película lomográfica.

-¿Lomografía? -Me contestó el hombre. Ah, claro, esa gente que toma fotos con Holgas. ¿Buscas película 120?

-No, rollo 35; pero ojalá tengas Agfa caduca, lucky de China, algo loco.

-¿Ilford?

-That'll do.

Tengo el presentimiento de que 1998 será un gran año

Se pronostican calles llenas de subidas y bajadas, cielos un poco morados (¡cielos!) y los autos ochenteros vuelven a circular con mucho éxito. Vemos un desaforado optimismo revolucionario para los latinoamericanos e indiferencia política para los nacidos bajo el signo del sol naciente.

El año noventa y ocho viene emocionante. Hay que elegir el atuendo adecuado para recibirlo.

Ese «algo» de la foto analógica

 
Ahí tengo un par de rollos listos para revelarse (desde 1998). Los voy a llevar a revelar porque aquel bono de un peso la foto que nunca estrenaste, lo estreno hoy.

He dejado asuntos pendientes, algunos de ellos durante once años. Este en particular, la fotografía analógica, me gusta, porque deja algo a la imaginación. Todo lo contrario de aquellos fotógrafos que te muestran el resultado de sus/tus imágenes megapixeladas, para que las apruebes con un movimiento de cabeza.

(¿La imagen latente estará por ahí, latiendo? ¿Se habrá continuado exponiendo todo este tiempo, o manchando?) WalMart, un poco más adelante, nos lo dirá.

El rollo Jessop lo vendían en Leicester, era el barato. La cámara era desechable. (Más bien fue desechada) Que mi imagen de juventud y la de mis amigos de entonces a quienes no he vuelto a ver, me agarren confesado.