
Una vez hace muchos años LilĂ y yo venĂamos jugando en el asiento de atrás a los playmobil. En esos tiempos pensaba que los padres no ponĂan atenciĂłn a los hijos. Es más, yo pensaba que mis padres nunca hablaban de mĂ.
CogĂ un playmobil y le dije a LilĂ:
-(...) Su padre era un volador de Papantla...
Mis papás se cagaron de risa. Creo que hasta la fecha les parece mi mejor lĂnea.