El estado de este cerebro

Para este monero las cosas están pasando demasiado rápido. Las pastillas que han cambiado el comportamiento de mi cabeza están logrando un efecto completo. Mi vida laboral estaba destruida hace un año. Ahora la gente vuelve a confiar en mí. Un guión para TV UNAM, la publicación de caricaturas en La Jornada de Oriente; incluso la cancelación del curso de animación al que estoy preinscrito en Cuba.
Hay veces en las que a uno le toca presenciar una riña callejera y, a la distancia, puede tomar conciencia y ponerse a salvo. Hay otras, en las que uno aparece dentro de la riña y, lo que corresponde, es tirar golpes antes de ponerse a salvo. Eso es lo que estoy haciendo. Para alguien que siempre se puso las manos sobre la cabeza a esperar los putazos, este es un avance sustancial.