Proficiency in English, ¿qué diablos significa?

Mi amigo Luis, que vivió un año en Missouri, piensa que debió presentar el examen al Proficiency in English justo al terminar su curso de maestro de inglés, con la inercia de la práctica diaria del idioma. Yo le preguntaba si él creía que, ya viviendo en México, es más el inglés que uno olvida o el que uno aprende. ¿Será mejor presentarlo antes o después en la vida?

Para tremendo examen, hay que leer las novelas sugeridas, pulir la gramática, los verbos compuestos, las preposiciones, el vocabulario; pero eso siempre. Por cierto, en agosto se dan informes para el examen de diciembre. Es un examen que se puede presentar en dos fechas del año nada más.

Luis y yo creemos que es más lo que aprendemos que lo que olvidamos. Esa es la razón por la que yo no volvería a los 18 años. Esa, que es la mayor razón de todas: no quiero quedarme otra vez sin palabras.

El regalo del Plateau

Chistoso que aquel barrio se llame Plateau, porque toda la ciudad, entre el cerro y el mar, justamente lo que parece es un plató. En Montreal, una disposición oficial del siglo XIX exigió a los habitantes que dejaran un espacio verde a la entrada de sus casas. Los montrealeses recuperaron ese espacio, que les parecía desperdiciado, sacando las escaleras a la calle. Eso derivó en la invención del horroroso duplex y en las casas estilo Montreal.

Bueno, veníamos caminando por el Plateau, Ireri se lamentaba de que la película que estaba en la cámara era la ilford, que no mostraría los colores de las casas, por cierto lindísimos; cuando vimos que un hombre mayor rodaba una alfombra por la calle, doblado por la mitad.

Puede que esta fotografía sea buena o no tan buena. Para mí lo importante es que me pasó, por primera vez con mi cámara Yashica Electro nuevecita modelo 1967, lo que podemos llamar la suerte del documentalista. Ese momento -que nos toca ver con la cámara en la mano- en que el dormido despierta, el desesperado echa a correr, el botón abre, el perro monta a su compañero, el sindicato toma por la fuerza la sede del Ministerio de Educación, el glaciar se desploma.

El regalo de la naturaleza, lo llama Carlos Mendoza. Hay que traer la cámara y esperar.